EVANGELIO DEL DÍA

Lectura del santo evangelio según san Mateo 7, 7-11
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá; porque todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre.
Si a alguno de vosotros le pide su hijo pan, ¿le dará una piedra?; y si le pide pescado, ¿le dará una serpiente? Pues si vosotros, aun siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que le piden!».
Comentario
Jesús quiere inculcarnos la perseverancia ante todo en la oración, y no sólo hacer que se convierta en un grito aislado en los momentos de emergencia y de extrema necesidad. Debemos orar siempre, sin cansarnos nunca, conscientes de que toda nuestra vida puede y debe convertirse en oración, tanto cuando nos sentamos cómodamente en los bancos de la iglesia, como cuando estamos decididos a llevar a cabo nuestras diferentes tareas. La oración de nuestros labios y corazón es seguida por la de nuestros brazos, todavía extendidos hacia Él. Podemos y debemos pedir «cualquier cosa» al Señor, pero no debemos olvidar nunca que Él, sabiamente, quiere darnos sólo «cosas buenas», como lo haría un buen padre terrenal a sus hijos.
En la oración, por tanto, debe acompañarnos constantemente con una confianza humilde y una sospecha legítima de que quizás no siempre somos capaces de pedir cosas buenas según la visión de Dios y, en consecuencia, puede suceder, y sucede, que la respuesta de Dios a nuestras oraciones no coincide con nuestras peticiones. Después de todo, la primera razón de nuestra oración es siempre la que Jesús mismo nos sugirió en el Padre Nuestro, es decir, que la santísima voluntad de Dios se cumpla en nosotros. Jesús mismo, en el drama de su agonía en Getsemaní, invoca al Padre de esta manera: «Padre mío, si es posible, aleja de mí este cáliz, pero no se haga como yo quiero, sino como quieres tú.» Que «como desees», referido a Dios, resuene con confianza al final de cada petición que hagamos, ¡incluso la más urgente!
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